BENVINGUDA

Vendetta Vs C.A.C. naix com a resposta inmediata i necessària front a la situació cada vegada més insostenible que s'està vixquent en la coneguda "Ciutat de les Arts i les Ciències". La nostra intenció no és altra que la de informar a tothom del que passa en l'interior d'aquesta fictícia "Ciutat" de la millor forma possible: DESDE DINS. Tothom pot formar part d'aquest projecte amb la seua col.laboració via mail, ja siga amb escrits, fotografies, vídeos, etc... Els Administradors d'aquesta web actuaran de filtre i faran públics els vostres comentaris de la forma més anònima i ràpida possible. Les dues llengües oficials seràn benvingudes. Entenem que la sàtira i l'humor són instruments útils per a la crítica i necessaris per a la salut en aquesta època que ens ha tocat viure.
Per a un menor consum energètic el disseny de la web s'ha plantejat sobre fons negre, les nostres disculpes al Sr. Santiago Calatrava.

"Ens vareu bloquejar el mail a la Ciutat... què aneu a fer ara?"

sábado, 21 de junio de 2008

Cacsa acordó con el constructor del Ágora aplazar el pago de la obra durante cinco años


Si se cumplen los plazos previstos, con varios meses ya de retraso, la Ciudad de la Artes y las Ciencias habrá concluido el penúltimo de los elementos del complejo: El Ágora diseñado por Santiago Calatrava.

Víctor Romero, Valencia
Sin embargo, la sociedad pública no abonará el pago de las obras has dentro de al menos cinco años. Así figura en el contrato suscrito entre Cacsa y la unión temporal de empresa adjudicataria de la construcción del proyecto y que componen Cyes, Lubasa y Rover Alcisa. Según revela el informe de la Sindicatura de Cuentas correspondiente al ejercicio de 2006 -el último publicado- la UTE contratista ofreció un aplazamiento de cinco años a contar desde los 270 días previstos en el pliego de condiciones para el abono de las certificaciones de obra. A cambio, el adjudicatario recibirá un interés marcado por el índice de referencia euribor.
Cacsa adjudicó el contrato para la construcción del Ágora por 41,3 millones de euros sobre un presupuesto de licitación de 52,8 millones de euros. Aunque el plazo de ejecución se fijó en doce meses a contar desde el 24 de mayo de 2006, finalmente la empresa pública autorizó en mayo de 2007 una prórroga de seis meses, lo que situaba la entrega de la obra en noviembre del año pasado. A día de hoy el Ágora sigue en fase de construcción y desde la empresa pública fija como posible fecha de finalización otoño de este año, lo que implica ya un retraso de año y medio sobre los plazos previstos.
Subcontratistas
La complejidad de un proyecto que se presentó como de relativamente fácil ejecución se ha revelado en la estructura metálica que cubre la plaza pública y que ha sido subcontratada con con la firma Augescón, del grupo Ros Casares. Se desconoce si finalmente se producirán sobrecostes en la obra.
Sea cual sea el precio final, la Sindicatura de Cuentas también revela en su informe que el arquitecto Santiago Calatrava facturó a la empresa pública honorarios no por el precio de adjudicación, sino por el de licitación. Sus contratos fijan un porcentaje del 7,5% sobre el coste de la obra por la redacción del proyecto básico, proyecto de ejecución y dirección de obras del Ágora. Calatrava cobró, sin IVA, 3,9 millones (sobre el presupuesto de 52,8 millones) en lugar de los 3,1 que correspondían por el precio de adjudicación (41,3 millones de euros). La Sindicatura sostiene que a fecha de elaboración de su informe no había a sido percibida «esa diferencia» por la Ciudad de las Artes y de las Ciencias.
«Era el equipo de García-Argüelles»
La salida de ejecutivas de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias desde la llegada de Jorge Vela a la dirección general ha convulsionado la vida interna del complejo. Sin embargo, fuentes ligadas a la empresas proclives a las decisiones adoptadas por Vela explican que lo que ha hecho no ha sido sino renovar el equipo directivo que heredó del anterior responsable, José Manuel Aguilar (hoy ejecutivo de Secopsa), quien a su vez mantuvo en sus puestos a gran parte del bloque gestor creado por María Pilar García-Argüelles, hoy jefa de gabinete de la presidenta de las Corts, Milagrosa Martínez. «Lo que ha ocurrido es que había un grupo de directivas contratadas por García-Argüelles que permanecieron con Aguilar». Han sido seis las ejecutivas que se han marchado en los últimos meses: Elisa Maldonado (Gestión), Lina Morell (Económico-financiero), Rocío Casanova (Comunicación), Ana Rosa Moreno (Marketing), Pepa Crespo (Publicidad y Promoción) y Lucía Gómez Trénor (Compras). Sobre la relación entre todas ellas dos fuentes discrepan. «Formaban un grupo, una especie de lobby de poder en Cacsa», dice una fuente. «No son todas lo mismo, hay casos distintos y razones diferentes», explica otra persona conocedora de los entresijos de Cacsa.
Otra persona que comparte la línea crítica con Jorge Vela sostiene, por contra, que en todas las renuncias han pesado las discrepancias con el modelo de gestión del gerente, y el estilo autoritario de la que se ha convertido en su mano derecha, María Ángeles Mallent.
No es la opinión de un defensor de la gestión de Vela que explica que desde su llegada en 2005 se ha producido una sorda lucha de poder en el seno de la empresa pública. «Vela no tomaba una decisión sin que García-Argüelles o Aguilar no estuviesen al tanto al minuto y al final ha jugado sus cartas con paciencia», afirma.
Las renuncias se han producido de mutuo acuerdo económico con la indemnización correspondiente. Todos coinciden en que la capacidad de influencia en el conflicto del vicepresidente económico, Gerardo Camps, ha sido muy escasa. «Vela ha sabido buscarse padrinos en Presidencia».

Font: LEVANTE

jueves, 8 de mayo de 2008

Cinco ejecutivas han dejado ya Cacsa por no compartir el modelo de gestión de Vela

El equipo humano que regía los destinos de la Ciudad de las Artes y las Ciencias abandona el barco. Hasta cinco directivas de la empresa pública han abandonado el recinto diseñado por Santiago Calatrava por discrepancias con el modelo de gestión del director general del recinto Jorge Vela.

Víctor Romero, Valencia
En apenas año y medio, Cacsa ha sufrido una constante fuga de ejecutivas que en algunos casos han terminado trabajando para firmas de la competencia.
El año pasado dejó la sociedad Ana Rosa Moreno, responsable del departamento de Marketing, tras pactar su salida con la dirección. Moreno presta ahora servicios para el Bioparc, el parque zoológico de Valencia que compite directamente con la Ciudad de las Ciencias. Con ella se ha marchado también Pepa Crespo, que ocupa el puesto de directora de Publicidad y Promoción. La directora de Comunicación, Rocio Casanova también ha dejado su puesto, aunque en su caso han contribuido a su decisión motivos de salud. Otra renuncia, aunque esta de menor rango, ha sido la de la responsable de Compras, Lucia Gómez Trénor, que ha pasado a prestar sus servicios en Bancaja.
Estas salidas se suman a las de Elisa Maldonado, directora de Gestión, que fichó a principios de este año por el Museo Picasso de Málaga, y la de Lina Morell, responsable económico-financiera, tal como publicó anteayer Levante-EMV. Todo este equipo fue creado por María Pilar García-Argüelles y posteriormente reforzado por José Manuel Aguilar, los dos anteriores directores de la Ciudad de las Ciencias. A las dimisiones y renuncias pactadas hay que sumar, según fuentes solventes, varios casos de bajas laborales por problemas de depresión o ansiedad.
Fuentes conocedoras de la situación interna del complejo explican que el problema no es tanto las discrepancias con el modelo de gestión de Vela como el enrarecido ambiente laboral que se ha generado desde que asumió el puesto en el año 2005. "Sencillamente es que no hay modelo. No hay dirección", explican estas fuentes sobre el clima interno que se vive en la empresa, que no se explican las razones por las que la Conselleria de Economía que dirige Gerardo Camps no ha intervenido. Jorge Vela es hermano del secretario autonómico de Presupuestos, José Manuel Vela, uno de los pesos pesados de Economía.
La situación está siendo aprovechada por cargos que ejercían labores de segundo nivel pero que ahora engrosan la nómina de personas que influyen en la gestión de Jorge Vela. María Ángeles Mallent, hasta hace algunos meses responsable jurídica, ha asumido toda el área de Gestión con amplios poderes en Recursos Humanos, área económico-financiera e Infraestructuras.
En esta última área se establecen las relaciones con las empresas contratistas. Infraestructuras la dirige sobre el papel Juan Reig, pero tiene entre sus asesores a Miguel Navarro, que ha hecho buenas relaciones con Mallent. Por su parte, Domingo Escutia, ha sido designado director de Contenidos, con responsabilidades sobre el Museo de las Ciencias y el Hemisfèric. Francisco Torner supervisa la relación con Parques Reunidos, pero no despacha con Vela.

Marejada en la Ciudad de las Artes


Varios ejecutivos se han marchado por discrepancias con la dirección. Se han rechazado muestras de éxito en Madrid. Toharia ha sido elevado a director científico sin funciones claras.


Víctor Romero, Valencia
La Ciudad de las Artes y las Ciencias, emblema de Valencia en el exterior, vive desde hace un par de años una situación interna de marejada como consecuencia de las discrepancias surgidas entre la dirección general que ostenta Jorge Vela y algunos de sus subordinados. Desde que Vela asumió el cargo en marzo de 2008 en sustitución de José Manuel Aguilar ha perdido ya dos de sus ejecutivas. La directora de gestión Elisa Maldonado fichó por el Museo Picasso de Málaga tras pactar su salida del recinto diseñado por Santiago Calatrava, mientras que la responsable económico-financiera, Lina Morell, también ha decido buscar nuevos destinos profesionales. En ambos casos en las renuncias han pesado diferencias con el modelo de gestión implantado por Vela.
La comunicación de Vela con sus subordinados ha ido en descenso desde que asumió el cargo. Proveedores y compañías asociadas, como la gestora del Oceanogràfic, Parques Reunidos, no terminan de saber cuál es el grado de autonomía de Vela respecto a la vicepresidencia económica de Gerardo Camps a la hora de tomar decisiones.
Hermano de uno de los pesos pesados de la Conselleria de Economía como es José Manuel Vela, el director general de Cacsa ha introducido modificaciones en el organigrama. La responsable jurídica, María Ángeles Mallent se ha convertido persona de su confianza. A Mallent se le atribuye la responsabilidad por la demora en el retorno de las liquidaciones de IVA por Hacienda, cuya gestión jurídica ha tenido que asumir en parte el bufete privado Garrigues.
El periodista Manuel Toharia ha dejado en manos de Domingo Escutia el día a día de la dirección del Museo de las Ciencias y ha pasado a ocupar una dirección científica para todo el recinto de nueva creación pero con funciones difusas. Además de mantener sus retribuciones en el complejo valenciano, Toharia factura a través de una fundación por sus múltiples actividades de conferenciante y divulgador. Fuentes vinculadas a la empresa pública reprochan a sus responsables una cierta relajación den la gestión y que se hayan dejado pasar oportunidades como una muestra denominada Tesoros Sumergidos de Egipto, que fue rechazada en Cacsa y que ahora se expone con notable éxito en el Matadero de Legazpi de Madrid.